Diseñar un negocio de hostelería desde cero o darle un lavado de cara a uno establecido puede convertirse en un proceso caro y complejo: saber de cocina o de gestión, a fin de cuentas, no significa conocer en profundidad el mundo del diseño.
En la actualidad, un diseño de calidad es una necesidad para cualquier proyecto gastronómico serio: no sólo significa que se trabajará en un lugar más agradable, sino que implica facilitar el trabajo de los camareros, ajustar el aforo para que no sea excesivo ni deficitario, dar un aire de autenticidad a las propuestas culinarias y, por supuesto atraer a un mayor público potencial y fidelizarlo.
En nuestra asesoría culinaria colaboramos con los estudios más punteros del país para llevar a cabo un proyecto de diseño integral: seleccionamos los mejores materiales, el mobiliario más sofisticado, la disposición de los espacios más funcional, el aspecto exterior más atractivo, e incluso el equipamiento de cocina y la vajilla que mejor se ajusta a tus necesidades. Todo para convertir tu restaurante en un espacio coherente que destaque por su estética además de por su servicio.
Cuando dejes la labor de diseño en nuestras manos nos aseguraremos de optimizar los costes de la obra, el material y los productos necesarios, para ofrecerte la reforma que mejor se adapta a tu presupuesto.
Ofrecemos un proyecto de consultoría y auditoría positiva para asesorar a negocios e inversores en hostelería.